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Cómo Limpiar Brochas y Esponjas Correctamente

Cómo Limpiar Brochas y Esponjas Correctamente

Sabemos que son momentos duros los que estamos viviendo, y dado a que tenemos que pasar mucho tiempo en casa, nos ha parecido buena idea escribiros este post sobre la importancia de la limpieza de brochas y esponjas, ya que son muchas las preguntas que recibimos sobre este tema, sobre todo, la de cada cuánto tiempo debemos hacerlo.

Así que, como este procedimiento es algo que lleva su tiempo, aprovechemos que estamos en casa y vamos a ponernos las pilas para tener las brochas bien limpitas.

 

RAZONES POR LAS QUE DEBES LAVAR TUS BROCHAS DE MAQUILLAJE

1. PUEDE CAUSAR INFECCIONES CUTÁNEAS

Este es el motivo principal por el que debes tener las brochas siempre limpias, ya que son un foco de bacterias: están constantemente en contacto con tu piel, con el ambiente, diferentes cosméticos, el polvo…

Si no las lavas regularmente, todo esto terminará en tu piel, causando poros ocluidos, brotes de acné y hasta infecciones graves.

Imagina esos bichitos por los pelitos de la brocha… ¡puag!

 

2. ESTROPEAN LOS PRODUCTOS

Sí Princesa, esto ocurre. Tener falta de higiene en tus brochas hará que todo lo que haya en ella, se deposite en tus cosméticos, contaminándolos y oxidándolos.

¿Quieres echar a perder tus productos favoritos por esto? ¡No lo creo!

 

3. IMPIDEN UNA CORRECTA APLICACIÓN

Si nos maquillamos, y vamos dejando las brochas en el mismo lugar sin limpiarlas, vamos a provocar que poco a poco las brochas se vayan dañando, queden inservibles y hará que ese maravilloso look que tienes en la mente no quede como realmente pensabas.

¡No lo permitas!

 

4. ACORTA LA VIDA DE LA BROCHA

En muchas ocasiones las brochas son más caras que los cosméticos, pero si las cuidad bien, te durarán años.

Hay productos en gel o crema puede apelmazarse o secarse en las cerdas, de modo que pierden flexibilidad o admiten menos producto, con lo que la brocha reduce su vida y eficacia.

¿No te parecen razones suficiente para limpiar tus brochas de maquillaje?

Recuerda esto: Ningún pintor puede crear una obra de arte sin los pinceles adecuados, y del mismo modo, ningún maquillador puede hacer looks increíbles si no tiene unas brochas excelentes”

 .

¿CADA CUÁNTO TIEMPO DEBO LIMPIAR LAS BROCHAS DE MAQUILLAJE?

Depende del uso que le des, la frecuencia con que lo hagas y tu tipo de piel.

-Si eres maquillador profesional debes de limpiarlas siempre después de cada maquillaje realizado.

-Si son de uso personal, está bien con que lo hagas 1 vez en semana, cada 15 días o como mucho 1 vez al mes.

-Si tu piel es grasa y/o acnéica, el lavado de brocha tiene que ser más exhaustivo y frecuente. Tendrás que lavar la brocha inmediatamente después de usarla si no quieres que aparezcan granitos en tu piel.

 

PARTES DE UNA BROCHA

Antes de pasar a cómo debe ser su correcta higiene, debemos conocer las partes de las que se compone una brocha, ya que, si no tenemos cuidado con alguna de ellas, podemos estropearlas.

CERDAS: Básicamente, es el pelo de la brocha con el que depositamos el pigmento en nuestra piel. Pueden ser cerdas sintéticas o de pelo natural (estas últimas son más caras y tenemos que cuidarlas mucho más porque son más delicadas.)

VIROLA: Es la parte metálica que une las cerdas y el mango. Normalmente, llevan pegamento, por lo que, si vamos a lavarlas, debemos tener cuidado y no mojarla para evitar que se vaya despegando y nos quedemos sin mango.

MANGO: es la parte por donde sujetamos la brocha. Puede ser metálica, de plástico, de madera…

 partes de una brocha de maquillaje

 

MÉTODOS PARA LIMPIAR LAS BROCHAS DE MAQUILLAJE CORRECTAMENTE

Antes de comenzar déjalo todo preparado: Lleva todas tus brochas al lugar donde las vas a lavar para no tener que ir y venir constantemente. También te aconsejo que prepares previamente el lugar donde dejarás tus brochas secar.

Lo mejor es dejarlas de forma horizontal para que el agua no vaya ni a la virola ni al mango.

Si es posible, déjalas en una superficie plástica o sobre papel desechable, ya que en la toalla quedará humedad, y puede dar lugar a la aparición de bacterias.

Existe una plataforma o soporte con pequeños orificios en las que se dejan la brocha bocabajo y de manera vertical. Los pones ahí todas y las dejas secar al aire, es muy interesante.

Una vez lo tengamos todo listo, ¡nos ponemos manos a las brochas!

 

MÉTODO TRADICIONAL: JABÓN LÍQUIDO O EN PASTILLA

1. Aplicamos en la palma de la mano (previamente limpias por supuesto) un poco de jabón líquido y mojamos sólo las cerdas de la brocha con agua tibia o calentita (quita mejor la suciedad, pero que no esté excesivamente caliente).

2. Hacemos circulitos sobre la palma de nuestra mano para ir “despegando” la suciedad de la brocha, emulsionándolas con el jabón.

3.Vamos escurriéndola con los dedos y comprobamos que toda la suciedad quedó fuera. Si no fuese así, repetimos el proceso hasta que quede totalmente limpia.

 4. Una vez terminemos, la escurrimos bien, le quitamos todo el exceso de agua posible y la dejamos secar de forma horizontal al aire libre, no apliques secadores ni nada.

El tiempo de secado dependerá del grosor y la cantidad de pelo de la brocha. Las primeras que se secan son las brochas de ojos, al ser más pequeñitas. Esto puede tardar varias horas, así que hazlo en un momento en el que sepas que no te vas a maquillar por un tiempo.

Si utilizamos el jabón en pastilla, el procedimiento es el mismo. Basta con humedecer la brocha y la pastilla en agua y hacer circulitos sobre la misma con la brocha, hasta ir eliminando tosa la suciedad. Escurrimos bien la brocha quitando los restos del jabón completamente y dejamos secar.

En nuestra web tienes el Jabón Limpiador Casero Orgánico (que hacemos nosotros de forma casera) que es mano de santo. Elimina la suciedad completamente, respetando el pelo de la brocha y, además, ¡dura muchísimo! Y sólo por 2,00€.

*Consejo pro: Si no quieres que tus manos se resequen con el jabón y el agua sigue leyendo…

 

MÉTODO CON GADGETS DE GOMA

Tenéis, desde el guante completo para la palma de la mano, el huevo o la alfombrilla que ocupa el lavabo completo, así que tienes donde elegir:

GUANTE: Lo introduces completamente en la palma de la mano. Si eres diestra, irá en la mano izquierda. Aplicas en el un poquito de jabón y realizas circulitos por todo el guante y ¡voila! La ventaja es que, al tener un buen tamaño, puedes limpiar brochas grandes y pequeñas. (Actualmente no lo tenemos en la web)

HUEVO: Es muy parecido al anterior, pero más pequeñito y compacto. Tiene un hueco en el que se meten los dedos (normalmente 2) para sujetarlo. Igualmente, aplicamos un poco de jabón y hacemos círculos con la brocha. La desventaja de este es que quizás se quede un poco pequeño para brochas muy grandes, pero es ideal para llevarlo de viaje.

Huevo Limpiador de Brochas - Rosa - The Brush Tools

Limpiador de brochas - Brushworks

limpieza de maquillaje.

ALFOMBRILLA: Se adhiere a la superficie del lavabo gracias a sus ventosas. Tiene un diseño de diferentes texturas para que cada pincel se adapte y se obtenga una limpieza máxima. Es bastante grande, ideal para tenerla en casa. Tienes la versión mini para llevártela fuera.

Alfombrilla Limpia Brochas Rosa - The Brush Tools

Mini Alfombrilla Limpia Brochas Rosa - The Brush Tools

PALETA: Parecido al anterior, pero sin ventosas. Tiene una tira en la parte trasera que nos permite introducir la mano y sujetarla. Si lo prefieres, puedes dejarla directamente en el lavabo. El procedimiento es exactamente el mismo que con los anteriores.

Paleta para limpiar brochas - Brushworks

.

OPCIÓN DE ÚLTIMA HORA

Cuando estamos creando nuestro super maquillaje de ojos es normal que utilicemos sombras de diferentes colores. Sin embargo, la brocha que acabamos de usar estará llena de los restos del pigmento anterior. De modo que, al aplicar el nuevo, ambos colores se mezclaran en el ojo estropeando el resultado, ¿qué podemos hacer?

La solución es lavar la brocha o utilizar una de repuesta. No obstante, ir al lavabo, lavar y esperar a que seque que nuestra brocha de ojos esté lista para su uso lleva demasiado tiempo. Por otro lado, pocas tenemos una brocha idéntica limpia de repuesto.

¡No te preocupes! El invento perfecto existe y son los Cambiacolores, una cajita que nos permite eliminar los restos del pigmento anterior sin agua, permitiéndonos volver a utilizar la brocha al momento.

¿Cómo usarla? Es muy sencillo. Simplemente hay que arrastrar el pincel por la superficie, y la esponja eliminará los restos del pigmento.

¡Cuidado!: tan solo sirve con sombras en polvo, así que evita los productos en crema y líquidos.

Las esponjas son lavables y reutilizables para que siempre tengas tu maquillaje de ojos on point.

 

¡NO TE OLVIDES DE LAS ESPONJAS!

Es muy importante mantener las esponjas limpias, mucho más que las brochas, ya que son porosas y se pueden convertir en un auténtico nido de bacterias.

Lávalas siempre después de utilizarlas, puedes hacerlo de la cualquiera de las formas anteriores. La más rápida es la tradicional, con un poco de jabón líquido.

¡No tengas pereza! Limpiar las esponjas es mucho más rápido que limpiar una brocha.

 

JABÓN LÍQUIDO

  1. Llena un recipiente con agua tibia y agrega unas gotas del jabón líquido seleccionado.

  2. Sumerge la esponja en el recipiente.

  3. Con tus dedos, ve apretando la esponja con suavidad para que el jabón haga espuma y todo el maquillaje acumulado se vaya desprendiendo.

  4. Repite el paso anterior hasta que veas que la esponja ha quedado completamente limpia.

  5. Una vez limpia, enjuágala con abundante agua y escúrrela bien.

  6. Por último, deja la esponja en un lugar ventilado y encima de un papel desechable para que se acabe de secar.

 

PASTILLA

  1. Humedece la esponja bajo el chorro de agua tibia.

  2. Frota la esponja húmeda contra la pastilla de jabón para crear espuma.

  3. Aprieta la esponja para que la espuma penetre en ella y pueda retirar todo el maquillaje acumulado.

  4. Realiza el paso anterior bajo el chorro del grifo hasta que veas que el agua sale completamente clara.

  5. Aclara la esponja con abundante agua y escúrrela.

  6. Deja la esponja en un lugar ventilado y encima de un papel desechable para que se acabe de secar.

 

No la dejes nunca cerrada mientras esté húmeda, ya que se pondrá mohosa.

Para conservarla, una vez seca, déjala en un lugar limpio y fresco, evitando que quede encerrada.

Además, es muy importante que, para mantenerlas en buen estado, las guardes y conserves correctamente. Te aconsejamos que, si la esponja venía dentro de una funda protectora, la guardes siempre en ella y que no la deseches.

Es preferible que la mantengas alejada de lugares con mucha humedad (como el cuarto de baño) o del interior de los cajones, ya que son ambientes que favorecen la proliferación de bacterias.

 

Y tú, ¿qué tipo de limpieza prefieres, manual o con algún instrumento? ¡Hasta aquí el post de hoy! Espero que os haya gustado y sobre todo que os sirva de ayuda.

Si necesitas algo, ya sabes que tenemos un número de teléfono y una sección de contacto para cualquier duda, o si quieres recibir asesoramiento o tienes alguna pregunta sobre un producto en concreto, puedes elegir una cita de asesoramiento desde aquí.

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